domingo, 6 de diciembre de 2015

este vacío, no es la soledad
sino, mis suspiros que corren por toda la noche.
este asco, no es de verdad
sino, es el sueño en donde esa niña, infante apresurada, que llora por amor, te tomo en brazos y extendió su carne por tu espalda y por tu cien.
estas manos, no son mis manos.
Sino dos aves huérfanas, sueño de taxidermistas. Quietas, ellas esperan, quietas con sus ojos de vidrio, quietas esperan a que se ahoguen y mueran.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ese castillo
que construiste sobre piedras falsas
que no lo derrumben
mis lágrimas
que  por no llegar al suelo
son lágrimas
de incompleta tristeza.

Huye
del perfil de mis manos
porque remiendan
todo
lo que tocan.
Huye de ellas
esparadrapo
monigote
muñeco
que se sacó el relleno...

A los castillos de arena
se los trae abajo
hasta las cálidas brisas
de verano
y el invierno
pronto
termina.


martes, 13 de octubre de 2015

Yo te voy a cuidar
de las casas y las sombras
yo te voy a guardar
de la lluvia y las tempestades
Los paraguas extraños
las personas dañadas
que te mojan con tristeza
y los goterones
que fríos del cielo
caen a tu nariz
vamos a darles una pecera
niño mío
pequeño precioso,
siéntate a mi lado
yo te voy a abrazar
en donde no haya más qué abrazar

por la calle, pequeño
viendo las plumas de las aves
cayendo por ahí
coleccionándolas.


Sos el silencio
la lluvia
el amor que arrulla
como si temiera
a la obscuridad,
otra vez.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

se deshacen de la cabeza
quién sabe dónde la meten
lo que guardan
juventud divino tesoro
son sus torsos
bajo la madera
se deshacen de su cabeza
temo perder la mía
corro
corro rápido
intento esconderme
me pierdo un poco
tengo miedo
y siento tristeza
profunda
quién sabe qué hacen con las cabezas
una pasta blanca
es lo que queda
bajo la madera

lunes, 10 de agosto de 2015

|- | - |- funeral -| -| -|

Se alarga el camino
Yo llevo el jardín conmigo
No hay de qué preocuparse
Veo a los muertos arrastrarse
Ya van a descansar
Se arrastran
Los muertos a sus eternas camas
Entre el montón de gente
Con sus bellezas y sus tristezas
Ahora llevo la vela y el ungüento
El cigarrillo y el modelillo
Que arda todo en este pobre incendio
Yo tengo el jardín conmigo

martes, 7 de abril de 2015

todos tienen un hueso roto
todos cavan su propio agujero
yo te haré un conjuro
yo exprimiré los deseos
hasta hacerte un caldo
y vertirlo en tus ojos
todos tienen un jardín
todos tienen una flor
bañémonos en tu piscina
hasta que se ponga el sol

lunes, 2 de marzo de 2015

María

Ojos de tigre
Ojos de musaraña
¿Recuerdas Coraima?
cuando niñas fuimos
en todas las edades
y es mucho pecado
si no recordamos a María.
María es como una hermana mayor
con toda la verdad en la jetica
con todo el orgullo
en cada fortuna
si no la recuerdas, Coraima
debemos
esforzarnos y mantener la naturaleza
en su limón 
hermosa e inteligente
la María es
ella 
para si misma 
Hermosa
inminente
es
Te sueño
tras de mí
conmigo, María,
Tan hermosa y sincera
María
Bentida seas
María 
Llena eres de gracia
y bendito sea el fruto de tu mente
María
Estás tras de mí
como una sombra protectora
como te amo María
De verdad te amo
María
Vamos juntas al caribe
María
que guapa estás
Maria
quiero que me lleves a casa
María
Las calles están tan vacías
María
sin ti soy nada María
Hoy la noche sos vos María
Soy señalización peatonal
María
soy
confuso grafitti 
María
Soy tabaco quemándose
María
una llamarada desperdiciada
María
soy menta en lata
María
soy la que viaja en taxi 
intentando convencerte
usá lava
espiritu dulce
usá lava, María
espiritu justo
ardé
María
¡ardé!
Soy la que está abnegada
soy lo que estás hecha para decir
María
que te amo
oh
Maria
que llena toda
entera
llena eres de gracia
que el señor es contigo
que te amo María
y no hay duda
que te amo.

sábado, 31 de enero de 2015

Hermosos son los secretos dorados, que guardas en el alma
Hombre de madera, hombre de oro
creciste en medio de un bosque
como  la sabiduría
y el desprendimiento
Hombre de oro, hombre de madera
aprendió tanto
olvidó más
hombre de oro que
no necesita del ruido
no necesita de tantas cosas
Hombre de madera
que suda brillantes armaduras
pequeñas y esbeltas
entre tus ramas
en medio de las cienes
entre las manos y el pecho
que sudas y huele tan bien
se siente tan bien
hombre de oro, hombre del bosque
hombre de tierra, hombre de madera
entre la sabiduría
y el desprendimiento
cantas palabras durante las tardes
cantas palabras que flotan
como burbujas a la deriva
entre el viento
y aterrizan en mí.
Dios está sin duda alguna,
en todas las cosas
se derrama sobre el mundo entero
y el viento trae consigo la paz
de quien a vivir sin nada
aprendió de oficio
a vivir sin el ruido
ni la necia
vanidad.

miércoles, 28 de enero de 2015

Se pueden tejer promesas
con saliva y viento
El amor no es implacable
implacable es lo cierto

-Abejón- Le dijo. Su voz se movía entre un espectro de amor y ternura, y le olfateó el vientre del mismo modo que había olfateado la panza de los abejones durante su infancia. -Abejón- Entre las manchas de luz en el cuarto. Faltaba poco para el amanecer, y el aire helaba como pequeñas navajas que intimidaban la piel. -Usted huele a abejón y anís- Abejón y anís- Por esa razón me mareo cuando lo huelo cerca- Siguió Jullien:

-Abejón... Los abejones sólo viven un día-¿Qué haría si me muero en este momento?

-Primero, aprovecharía su inmovilidad para sacarle las alas y vérselas, luego, lo subiría al techo y le haría un funeral con flores de papel periódico y fuego. Ante los ojos de Mohamad, Jullien nunca había dejado de ser un chiquillo de bata chorreada y pies sucios que no dejaba de meterse en líos, y cómo le gustaban los muchachitos envueltos en problemas a Mohamad. Gracias a los líos compartían ese paréntesis en la madrugada.

Entre los segundos que se escondían en su nariz, Mohamad contemplaba la piel de Jullien y también contemplaba los dibujos en la pared. Recordó sombras de cuentos que había hace unas semanas atrás y en sus típicos finales de fantasmas y niños muertos de amor.

-Las personas pueden ser realmente felices si se lo proponen- Dijo Jullien al examinar la irritación acarminada de Mohamad, y añadió- la vida tiene una sencillez incomprensible. Muérdame la espalda, por favor. Y así lo hizo. Con cuidado removió las alitas de abejón de su camino y dejó marcas como quién firma las paredes y asientos de los buces con esperanza de encontrar el amor o un amigo.

-¿Qué haría usted si me muero ahorita?

-Aquí el bicho soy yo, usted no se va a morir.

-Sí, pero imagíneme tirando espuma por la boca en el suelo, muriendo... ¿Qué haría?

-Pués... no sé, no mucho, me le quedaría viendo asustado y triste. Buscaría ayuda.

-No no, no busque ayuda. Quiero que se  quede conmigo.

-¿Y dejarlo morir? No sea idiota.

-El punto es que me moriría, no hay de otra.

-Igual no se va a morir. Muérdame la espalda.

Jullien no se dejaba querer fácilmente, por eso cuando caía ante el hechizo del cansancio y la baja frecuencia de radio, con las canciones que más le sacaban el buen humor, aprovechaba para dejarse querer un rato. Jullien era más que nada un bicho torpe que volaba por ahí, escapando, que de vez cuando se dejaba atrapar por unas manos pequeñas que lograban encapsularlo en sus sudadas rejas, este se dejaba consumir por el anhelo y las manos podían ser de cualquiera. Jullien era reacio a los amores eternos.